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PRIMERA ENTREGA DE BLOGGER - CONTENDIO

 

¿Qué tan importante es?

—¿Qué, la ortografía?
—Sí.
—Bueno...


1.-Por aprendizaje se puede decir que:

En múltiples ocasiones se puede sacar beneficios si de Ortografía se trata. En lo que avanzamos como humanidad, nos encontramos entre la necesidad de seguir evolucionando cada aspecto que nos representa; socialmente, culturalmente, académicamente, tecnológicamente. Y al pesar de estos últimos años la comunicación también ha ido avanzando, sea por las creaciones de los emojis, los GIF`s, imágenes y demás.

Sin embargo, también gracias a estos, mucha población ya no ve necesario estudiar correctamente la ortografía, ahora es más sencillo hablar por caritas o videos. Cursar esta materia me hizo entender que la ortografía no es solo esa bronca que te pegan los docentes, una calificación se puede ver afectada por la desastrosa calidad de un trabajo con sus faltas de ortografía; realmente no me lo había puesto a pensar de tal manera, va más allá l

la ortografía es de gran importancia ya que es parte de la gramática, es decir, es la que nos enseña a escribir correctamente las palabras para que todo lo escrito sea comprendido con facilidad por cualquier persona que lo lea.

La razón para la creación de este blog (además de ser un proyecto) fue para enlazar algo tan universal como lo es la ortografía y gramática con un sentimiento que no debe ser aburrido para nadie. Para poner más contexto al nombre del blog, las líneas (rayas) pueden significar muchas cosas; demasiadas, base de figura, un símbolo etc. Pero también las letras son líneas deformadas o líneas rectas, eso es muy similar al arte, al dibujo. Hablando en cuestión de cultura el arte puede ser una hermosa ilustración o podría ser un emotivo escrito, nadie lo nota pero hay muchas maneras de expresarse, un límite no debería ser las palabras o un retrato. Es una similitud que veo y por eso intente crear esa estética en este blog, si, todas estas páginas y entradas se tratan de ortografía, pero, ¿por qué no hacerlo más único? Con el toque de cada uno.


2.-





3.-
Elegí el libro de Divergente porque sinceramente fue la unica saga que me terminé.
"Divergente" Veronica Roth 

---página 19

LLEGO A MI calle cinco minutos antes de lo normal, según mi reloj, que es el único adorno permitido por Abnegación y solo porque resulta práctico. La correa es gris y la esfera, de cristal. Si lo pongo en el ángulo correcto, casi veo mi reflejo sobre las manecillas.

 Las casas de mi calle son todas del mismo tamaño y de la misma forma. Están construidas en cemento gris, con pocas ventanas, formando rectángulos funcionales y económicos. En vez de césped tenemos malas hierbas, y los buzones son de metal mate. Puede que haya quien lo considere lúgubre, pero a mí me reconforta su simplicidad.

La simplicidad no se debe a que despreciemos la singularidad, como a veces interpretan las otras facciones. Todo (nuestras casas, nuestra ropa, nuestro corte de pelo) está pensado para que nos olvidemos de nosotros y nos protejamos de la vanidad, la codicia y la envidia, que no son más que distintas formas de egoísmo. Si tenemos poco, deseamos poco y todos somos iguales, no envidiaremos a nadie.

Intento que me guste.

 Me siento en el escalón de la entrada y espero a que llegue Caleb. No tarda mucho, al cabo de un minuto veo unas figuras con túnicas grises caminando por la calle. Oigo risas. En el instituto intentamos no llamar la atención, pero los juegos y las bromas empiezan cuando llegamos a casa. Aun así, nadie aprecia mucho mi tendencia natural al sarcasmo, ya que el sarcasmo siempre es a costa de otra personaQuizá sea mejor que Abnegación quiera que lo reprima; quizá no tenga que dejar a mi familia; quizá si lucho por pertenecer a los abnegados mi actuación se convierta en realidad.

—¡Beatrice! —exclama Caleb—. ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

Estoy bien.

Está con Susan y su hermano, Robert, y Susan me mira con cara rara, como si yo fuera una persona distinta a la de esta mañana. Me encojo de hombros.

 —Cuando terminó la prueba, me mareé. Será por el líquido que nos dieron. Ya me siento mejor.

Intento sonreír de manera convincente, y parece que he convencido a Susan y a Robert, que ya no se preocupan por mi estabilidad mental. Sin embargo, Caleb me mira con los ojos entrecerrados, como hace siempre que sospecha de un engaño.

—¿Habéis venido en autobús? —pregunto a los vecinos; me da igual cómo hayan llegado Susan y Robert a casa, pero necesito cambiar de tema.

Nuestro padre trabaja hasta tarde —responde Susan— y nos dijo que debíamos dedicar un tiempo a pensar antes de la ceremonia de mañana.

Se me acelera el corazón al recordar la ceremonia.

 

 ----página 24


EL BUS QUE nos lleva a la Ceremonia de la Elección está lleno de gente con camisas y pantalones grises. Un pálido anillo de luz solar quema las nubes, como la punta de un cigarrillo encendidoNunca fumaré uno (están muy ligados a la vanidad), pero un grupo de Verdad lo hace delante del edificio cuando bajamos del autobús.

Tengo que echar la cabeza atrás para ver la parte superior del Centro y ni siquiera así logro verlo entero. Parte de él desaparece entre las nubes. Es el edificio más alto de la ciudad. Veo las luces de los dos dientes del tejado desde la ventana de mi dormitorio.

Salgo detrás de mis padres. Caleb parece tranquilo, aunque yo también lo parecería si supiera qué iba a hacer. Como no es así, siento como si el corazón se me fuera a salir del pecho en cualquier momento; me agarro a su brazo para no caerme cuando subimos los escalones de la entrada.

El ascensor está abarrotado, así que mi padre se ofrece voluntario para dar nuestro sitio a un grupo de Cordialidad. Nosotros subimos las escaleras, lo seguimos sin hacer preguntas. Sentamos ejemplo para los otros miembros de nuestra facción, y pronto los tres estamos envueltos en una masa de tela gris que sube por las escaleras de cemento en penumbra. Me adapto a su ritmo. El ruido uniforme de pisadas y la homogeneidad de gente que me rodea me lleva a creer que podría elegir esto, que podría dejarme absorber por la mente colectiva de Abnegación y proyectarme siempre hacia fuera.

Entonces empiezan a dolerme las piernas y me cuesta respirar, y me vuelvo a distraer conmigo misma. Tenemos que subir veinte plantas para llegar a la Ceremonia.

Mi padre abre la puerta de la planta veinte y la sostiene como un centinela hasta que pasan por ella todos los abnegados. Lo esperaría, pero la multitud me empuja adelante, hacia la sala en la que decidiré el resto de mi vida.

La habitación está organizada en círculos concéntricos. En los exteriores están los chicos de dieciséis años de todas las facciones. Todavía no nos llaman miembros; las decisiones de hoy nos convertirán en iniciados y nos convertiremos en miembros si superamos la iniciación.

Nos colocamos en orden alfabético, según los apellidos que quizá dejemos hoy atrás. Me coloco entre Caleb y Danielle Pohler, una chica de Cordialidad con mejillas sonrosadas y un vestido amarillo.

El siguiente círculo lo ocupan las filas de sillas para nuestras familias. Están divididas en cinco secciones, una por facción. No todos los miembros de cada facción asisten a la Ceremonia, pero sí los suficientes como para que se vea muchísima gente. La responsabilidad de dirigir la ceremonia pasa de una facción a otra cada año, y

----página 35


Cuatro nos llevan por un túnel estrecho. Las paredes son de piedra y el techo está inclinado, así que es como descender al centro de la tierra. El túnel tiene unas farolas que emiten luz tenue, pero que están bastante separadas entre sí; en el espacio oscuro entre cada farola temo perderme, hasta que un hombro se da contra el mío. En los círculos de luz vuelvo a sentirme segura.

El chico de Erudición que tengo delante se para de repente y me doy con la nariz contra su hombro. Doy unos pasos atrás, desequilibrada, y me restriego la nariz hasta que me recupero. Todos se han parado, y nuestros tres líderes están delante de nosotros de brazos cruzados.

 —Aquí es donde nos dividimos —anuncia Lauren—. Los iniciados nacidos en Osadía, conmigo. Supongo que vosotros no necesitáis una visita guiada.

Sonríe y hace una seña a los iniciados nacidos en la facción, que se apartan del grupo y desaparecen entre las sombras. El último talón sale de la zona iluminada y me quedo mirando a los que quedamos, la mayoría de los iniciados eran de Osadía, así que ahora somos nueve. De esos, soy la única trasladada de Abnegación y no hay ninguno de Cordialidad. El resto son de Erudición y, sorprendentemente, de Verdad. Ser sincero en todo momento debe de requerir valor. Yo no sabría hacerlo.

Cuatro se dirige a nosotros.

—La mayor parte del tiempo trabajo en la sala de control, pero, durante las próximas cuatro semanas, seré vuestro instructor —dice—. Me llamo Cuatro.

—¿Cuatro? ¿Cómo el número? —pregunta Christina.

—Sí, ¿algún problema?

 —No.

 —Bien. Estamos a punto de entrar en el Pozo, un sitio que aprenderéis a querer con el tiempo. Es…

—¿El Pozo? —repite Christina, riéndose por lo bajo—. Qué nombre más agudo.

Cuatro se acerca a ella y pega mucho la cara a la de la chica; entrecierra los ojos y se queda mirándola durante un segundo. —¿Cómo te llamas? —pregunta en voz baja.

—Christina —responde ella con voz chillona.

—Bueno, Christina, si hubiese querido aguantar a los bocazas de Verdad, me hubiera unido a su facción —dice Cuatro entre dientes—. La primera lección que vas a aprender es a mantener la boca cerrada, ¿lo entiendes?

 Ella asiente con la cabeza.

Cuatro empieza a caminar hacia las sombras del final del túnel y el grupo de iniciados lo sigue en silencio.

 ---página 43


—LO PRIMERO QUE aprenderéis hoy es a disparar. Lo segundo, a ganar en una pelea — dice Cuatro, y me pone una pistola en la mano sin mirarme antes de seguir caminando—. Por suerte, si estáis aquí, ya sabéis cómo subir y bajar de un tren en movimiento, así que no tengo que enseñar a hacerlo.

No debería sorprenderme que en Osadía esperen que nos pongamos a trabajar de inmediato, aunque suponía que tendríamos más de seis horas para descansar antes de empezar con ello. Estoy recién salida de la cama y todavía noto el cuerpo pesado.

—La iniciación se divide en tres etapas. Mediremos vuestro progreso y os clasificaremos de acuerdo con vuestro rendimiento en cada una de ellas. Las etapas no tienen la misma importancia para determinar la clasificación final, así que es posible, aunque difícil, mejorar drásticamente la posición con el tiempo. Me quedo mirando el arma que tengo en la mano. Jamás había pensado que llegaría a tocar una, por no hablar ya de dispararla. Me parece peligrosa, como si con solo tocarla pudiera hacer daño a alguien.

—Creemos que la preparación erradica la cobardía, la cual definimos como la incapacidad para actuar cuando se tiene miedo —dice Cuatro—. Por tanto, cada etapa de la iniciación está diseñada para prepararos de una forma distinta. Lo esencial de la primera etapa es la parte física; de la segunda, la emocional; de la tercera, la mental.

—Pero ¿qué…? —empieza a decir Peter, bostezando—. ¿Qué tiene que ver disparar un arma con… la valentía?

Cuatro da una vuelta a la pistola en la mano, pone el cañón contra la frente de Peter y coloca una bala en la recámara. Peter se queda helado, con los labios entreabiertos y el bostezo a medias.

 —Despierta. Ya —le suelta Cuatro—. Llevas encima una pistola cargada, idiota. Actúa en consecuencia.

El instructor baja el arma y, en cuanto la amenaza inmediata desaparece, los ojos verdes de Peter se vuelven más duros. Me sorprende que logre contener las ganas de responder, teniendo en cuenta que en Verdad ha dicho lo que ha querido toda su vida, pero lo hace, aunque con las mejillas rojas.

 —Y, en respuesta a tu pregunta…, es mucho menos probable que os ensuciéis los pantalones y lloréis llamando a vuestras mamás si estáis preparados para defenderos. —Cuatro se detiene al inicio de la fila y se da la vuelta—. Se trata de información que quizá necesitéis cuando llevemos más tiempo con la primera etapa. Así que observadme.

Se pone de cara a la pared en la que está el blanco (un trozo cuadrado de contrachapado con tres círculos rojos para cada uno de nosotros). Abre un poco los pies, sostiene la pistola con ambas manos y dispara. El disparo hace tanto ruido que me duelen los oídos. Estiro el cuello para mirar al blanco: la bala ha atravesado el círculo del centro.


Final.


Bibliografía:

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"Pronombre". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/pronombre/ Consultado: 17 de noviembre de 2022, 06:09 pm.

2015 Enciclopedia de Eejemplos Editorial Etrecé

"Sustantivos". Autor: Natalia Ribas. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://www.ejemplos.co/sustantivos/. Última edición: 10 de agosto de 2022. Consultado: 27 de septiembre de 2022

"Verbos". Autor: Natalia Ribas. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://www.ejemplos.co/verbos/. Última edición: 31 de agosto de 2022. Consultado: 27 de septiembre de 2022

"Conjunciones". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/conjunciones/. Última edición: 11 de enero de 2022. Consultado: 17 de noviembre de 2022

"Preposiciones". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/preposiciones/. Última edición: 5 de agosto de 2021. Consultado: 17 de noviembre de 2022


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